Con una batidora eléctrica batimos los huevos con el azúcar hasta conseguir una crema pálida y esponjosa. Por otro lado batimos el yogur con la esencia de vainilla y la leche en una jarra. Cuando esté bien emzclado lo vertemos en la mezcla de la batidora eléctrica y continuamos mezclando. Añadimos la mantequilla derretida y batimos a velocidad media.
Tamizamos en un bol el resto de ingredientes (la harina, el cacao, el bicarbonato y la levadura), lo mezclamos todo y lo incorporamos a la mezcla de la batidora en dos mitades, mezclando bien cada vez que incorporemos una mitad. Cuando esté lista, refrigeramos la masa en un bol entre 20-30 minutos.
Mientras esperamos precalentamos el horno a 170º y preparamos dos bandejas de horno con papel encerado o papel para hornear.
Cuando la masa esté lista ponemos con una cuchara bolitas en las bandejas de horno dejando un poco de espacio entre medias porque cuando las horneemos crecerán un poco. La meteremos en el horno durante 10-13 minutos.
Las dejamos enfriar en una rejilla de horno y las espolvoreamos con azúcar glass y ¡listas!
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