Sobre la bandeja del horno extendemos la masa para pizza, colocamos finas tiras de queso en los bordes de la masa y enrollamos hasta obtener un borde relleno de queso.
Por otro lado, mezclamos la pimienta molida con la nata y la extendemos sobre la masa con una cuchara cubriendo todas las zonas.
Espolvoreamos parte del queso en polvo por encima dejando una capa de queso, y encima añadimos los demás ingredientes, las aceitunas, los champiñones y el bacon.
Por encima añadimos un poco más de queso en polvo y el queso cheddar en tiras o recuadros.
Por último con el horno precalentado a 230 Cº metemos la pizza y la dejamos hasta obtener un color dorado y el queso fundido, aproximadamente unos 10 minutos.
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